miércoles, 23 de noviembre de 2011

No creo que pueda ver otra puesta de sol sin pensar en ti.

Cada tarde contemplo la puesta de sol y recojo la última pizca de calor del día para que mi corazón te la envié...
Todo en mi vida me ha conducido a este momento, y también a ti. Te quiero, te quiero mucho...
Yo quería que tuviésemos un hogar y que envejeciéramos juntos, pero la vida no me preguntó que quería, ahora, después de todo lo que ha pasado, ya no puedo estar contigo, pero no volveré a ver un atardecer sin pensar en ti, te voy  querer toda mi vida... Y sabes que? Que si tuviera una noche más, la querría pasar contigo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario