Hay que pensar que siempre hay una razón por la que sonreír, sino,
¿cómo pretendes ser feliz?
Tu me has aceptado tal y como soy. . .
. . .y no tal y como esperabas que fuera.
No se trata de pedir perdón, sino de actuar y darte cuenta de las cosas.
-¿me echabas de menos?
+todos los días de mi vida, incluso antes de conocerte.
-¿sabes algo? yo también.
+quiero una explicación a eso.
-te amo.
Cuando te das cuenta de que no puedes explicar lo que sientes. . . prepárate, se está apoderando de tus sentimientos.